Ese amor prohibido me llamaba...
El calor y la pasión de su tacto me atraían de una manera inolvidable e irremediable...
lo necesitaba...
Con su recuerdo me quemaba todo el cuerpo...
Sabia que era imposible, que no habia vuelta atrás, sin embargo seguía imaginando estar con el,
y hacía hasta lo imposible por volverlo a encontrar...
aún sabiendo que El era un mounstruo, Un Cuervo.
Rephaim