viernes, 30 de abril de 2010

Improvisación espontánea

Ella miraba y miraba a su alrededor, loca por no saber que sucedía, la gente caminaba velozmente, y el viento acariciaba sus rostros.
La rutina de aquellos días la invadia de tal manera que no podia resisterse al caminar en circulos, ir y venir, todo estaba tan planificado y predestinado. Todo lo que hacía era motivado y guiado por las normas de su alrededor.
Su maldito afan por cambiar las cosas y ser diferente empezo a manifestarse diariamente, y la locura invadía su mente, haciendo que no supiese que hacer ni que pensar.
Queria algo diferente, algo sin las reglas que todos le imponian, algo que fuese suyo, donde pudiese dejarse llevar sin importar nada ni nadie más, sin presiones ni reglas sociales de por medio.
Quizas sólo queria la soledad, quizás solo la compañia de un extraño familiar, que le dijese que podia ser y comportarse como verdaderamente lo sintiera, pues nada más importaba si se mantenian juntos, nada más valía la pena, nada era mas importante que el libre fluir de la energia de su alrededor y de su comportamiento. Dejarse llevar, por lo que verdaderamente sentia, haciendole mas caso al cuerpo, al instinto que a la racionalidad impuesta. Quizas eso era lo que debía hacer, pero el miedo de dejarse llevar y salir herida era aún mas fuerte que el miedo a enfrentarse con lo desconocido de la acción, el miedo al rompimiento de la rutina y al quiebre social. Pero los riesgos valian la pena, ella así lo pensaba, por primera vez es su vida queria intentarlo, sabiendo que las posibilidades de perder eran muchas, pero sentia que no le importaba nada mas, el perder no podia valer cuando no se tenia nada, cuando la soledad era lo unico que predominaba, pues en este caso, que se perdía? si la soledad volvia a predominar era volver al estado inicial, ese estado que ya se conocia, por ende no sucederia nada que no hubiese experimentado con anterioridad.
Ella tomo su desicion y aquel precipicio parecio aun mas alto mirado desde arriba...la brisa del mar acariciaba su rostro, casi podia sentir el sabor de la sal en su boca, el sol cegando sus ojos, inundandola con su calor, el que a la vez se veia amenazado por el fluir del viento, pero las ganas de saltar predominaban mas que cualquier deseo, y ella lo hizo rapido, asi no daba pie a la racionalidad y no se arrepentiria de su desicion, e intento volar, aún más alto que los pajaros, aún mas alto que el mismo viento, y batió sus alas en el cielo, y se dirigió a la nada...perdiendode con todo y nada a la vez, siguiendo aquella lúz que le costaba tanto mirar desde abajo.
Voló hasta perderse y encontrarse, voló hasta que fue ella misma otra vez, y se sintió plenamente en paz.




[Extracto de mi mente escrito espontaneamente sin saber porque ni con algun objetivo determinado]