jueves, 24 de junio de 2010

Despedidas

La vida me ha enseñado a no mirar hacia atrás en las despedidas, y asi es como cada vez que me alejo sufro por no poder hacerlo, y es que si miras hacia atrás el dolor se vuelve más agudo y la despedida se hace más lenta.

Ella caminaba por la orilla del río, admirando el paisaje y respirando ese exquisito aire con olor a leña y a humedad mezclados en un mismo aroma, los verdes árboles la rodeaban y la espesa lluvia llenaba su rostro.
Aquel recorrido era un rompimiento en el esquema se su día a día, pero eso era lo que más amaba, caminar sin rumbo y liberarse de todo lo que la atormentaba...el pasado.

 He tenido muchas despedidas, de personas, de lugares, pero la vida esta llena de ellas, y hay que intentar asumirlas y vivirlas de la mejor manera. Vivir una despedida puede convertirse en el peor tormento, pero a la vez te ayuda a crecer y a volverte más fuerte ante las dificultades de la vida.

¿Porqué me cuesta tanto dejar de lado ese año?muchas veces he querido olvidarlo, reprimirlo! hacer como si no hubiera pasado, pero me es imposible, es verdad que conoci gente hermosa y los lugares maravillosos me embriagaron y llenaron de una manera increible, pero a la vez me rompió el corazón irme de allí. Es tan irónico, porque si me preguntas si ahora quisiese volver, te diría que no, pero no puedo asumirlo, no puedo olvidar, siempre hay detalles que me lo recuerdan,  sueños y detalles que me transportan. 
Quiero dejar de soñar que nos encontramos, quiero dejar de pensar en lo que hice(pero creo que no hice nada, pues el problema no es mío), o en lo que paso para que las cosas terminaran así, quiero extirpar el recuerdo y no volver a verlo núnca más, no quiero soñar más con ese reencuentro que tanto me atormenta. Me da miedo pensar en como reaccionara si alguna véz nos encontramos. Este fín de semana sufrí al pensar que había una mínima oportunidad de verlo, y sufrí aún más al darme cuenta que no lo vería. 

Odio ser tan malditamente sensible con algunos temas y tan poco sensible ante otros...a veces soy una persona tan fría, tan apática y seria, y otras veces soy todo lo contrario, creo que los contrastes son necesarios, el aplanamiento afectivo no es lo mío, pero quizás los extremos sí...

Quiero que me deje de importar y poder decir de corazón que Valdivia ya fué...