Muchas personas se preguntarán ¿Qué es el alma? ¿Realmente existe?, para mi esas preguntas tienen una gran respuesta, la cual siento que puede variar según las personas, sus creencias y su lugar de origen.
Para mi el ALMA somos nosotros, las personas, los animales, todos los seres vivos en si.
El cuerpo no es nada más que el medio de comunicación de nuestra alma, mediante el cual podemos expresar todo lo que nuestra alma quiere dar a conocer y explayarnos hacia el medio. Nosotros, todos los seres de luz, vivimos en un mundo de falsas realidades, en el que solo vemos, presenciamos y creemos en lo que queremos, si pusiéramos todas las ganas para visualizar el mundo desde nuestro interior, desde nuestra alma, podríamos darnos cuenta de la verdadera realidad, conoceríamos dimensiones paralelas fascinantes, a las que con nuestro cuerpo físico somos incapaces de llegar.
Todo lo que hacemos, decimos y vivimos lo hacemos mediante nuestro cuerpo, pero ¿Qué sería de nuestro cuerpo sin el alma? Todo nuestro actuar y nuestro vivir lo podemos obtener gracias a esa energía que poseemos, que nos motiva a vivir, a actuar, aquella energía que nos hace existir, “nuestra esencia”. El cuerpo es un complemento para el alma (solo en esta dimensión), sin embargo es algo totalmente secundario (para las otras dimensiones, o los otros planos), y dependiente de nuestra alma para sobrevivir, este cuerpo material nos entrega complementos que hacen que se pierda el valor de lo que realmente importa en este existir, la esencia de las personas (el interior, por ende el alma).
Muchas veces vamos por el mundo mirando y disfrutando de la belleza física de las cosas, sí, por momentos podría ser algo que nos llene superficialmente, pero ¿espiritualmente? Si aprendiéramos a mirar con el alma, desde lo más profundo de nuestro ser, podríamos apreciar la verdadera belleza de todo lo que observamos, el mirar con el alma, es lo mas puro que podemos poner en practica.
El mundo está formado por seres de luz, pero desgraciadamente hay ocasiones en que las personas se guían por el camino más fácil y a través de éste pueden involucrarse en acciones que ensucian y disminuyen el resplandor de su energía y de su luminosidad. Nosotros convivimos con personas así a diario, y es necesario aprender a mirar con el alma para no sentirnos involucrados y ensuciados con malas energías y vibraciones negativas, el mirar al exterior a través de nuestra alma podría considerarse difícil si no se sabe mantener la concentración, o la estabilidad emocional para tal requerimiento, basta con intentar visualizar más allá de lo físico, e intentar ver el lado bello y puro de las personas con las que nos involucramos, como muchos dicen, mirar y hablar con el corazón, pero en realidad esa frase para mi significa mirar y hablar con el alma.
Es importante conocernos interiormente, descubriros, saber que es lo que realmente somos y lo que poseemos, conocer nuestro lado más puro nos ayuda a sentirnos totalmente plenos, nos proporciona energía, paz, armonía, y “sabiduría”. Si somos capaces de conocer nuestra alma, seremos capaces de llegar a entablar una comunicación con las demás personas, una comunicación más allá de este espacio.
En ocasiones compartimos muchas vivencias con nuestros amigos, familiares o seres queridos y muchas veces sus problemas nos afectan como si nos estuvieran pasando a nosotros mismos, esto es porque no nos ponemos límites, somos capaces de sentirnos tristes, u alegres, son emociones contagiosas, es importante que podamos lograr una verdadera armonía con nosotros mismos, para que estas actitudes no nos influyan en nuestro quehacer cotidiano, y para esto es necesario concentrarnos, y conectarnos con nuestro yo interno, con nuestra alma, para poder poner una barrera intermediaria entre las demás personas, u los demás entes y nosotros. Las personas son muy ingenuas, y no son capaces de darse cuenta que los problemas de los demás pueden ser capaces de producirnos daños y malestares a nosotros mismos, pero son muy pocas las que saben que estos problemas nos afectan porque no somos capaces de establecer aquella barrera, muchos no creen que nuestra alma tiene algo que ver con esas emociones y malestares que somos capaces de sentir y percibir, pero debemos aceptar todo en lo que creemos, y descubrirnos, ¿Porqué aquello es capaz de hacerme sentir mal? Y es con esa pregunta que pasamos a mencionar nuestra aura, ¿Qué es el aura? Es la manifestación de nuestra esencia, energía, y por ende nuestra alma. Cuando nos encontramos en perfecta armonía, nuestra aura es capaz de irradiar los siete colores del arcoiris, el color que tome dependerá de nuestro sentir, nuestras actitudes, malestares, inquietudes, problemas, alegrías, etc.
La representación de nuestra alma en este plano es nuestra aura.
El hombre es un espíritu, que posee alma y vive en un cuerpo, podemos establecer una igualdad entre alma y espíritu, y mencionar que solo una parte de ellos es la que habita en nuestro cuerpo físico, al mencionar el espíritu damos a entender la inmortalidad del alma, solo nuestro cuerpo conoce la muerte, al momento de dejar de vivir corpóreamente nuestra alma inicia un viaje desconocido para muchos, en la que vuelve a nacer, para cumplir su misión, todos tenemos nuestra misión, y decidimos como queremos cumplirla, de que manera y con que familia, llegamos así al concepto de reencarnación, una vez que hemos alcanzado nuestro máximo grado de conocimiento, y nuestra misión está completa, descansamos, viajamos nuevamente hacia otra dimensión y le hacemos compañía a nuestro DIOS(A).
Nuestro espíritu es la parte del alma que nos permite establecer una comunicación con DIOS(A), en simples palabras es nuestra conciencia, la que nos permite pensar, hacer y sentir, de la mejor manera posible, aquella que decidamos, también llamado: “libre albedrío”.
Es nuestra conciencia incorporal.
Es la parte del ser humano asociada con la mente, voluntad y sentimientos, la cual es incapaz de unirse con el cuerpo (al decir unirse no me refiero a que nuestra alma no esta 100% ligada al cuerpo, pero si una parte de ella esta en nosotros) pero esta siempre con nosotros, no nos abandona.
Al realizar un viaje astral nuestra alma sigue unida al cuerpo, mediante el cordón o hilo de plata, podríamos decir que una parte de nosotros salio de su lugar, el alma, salió del cuerpo, pero no totalmente y es por esto que podemos realizar el viaje astral con seguridad, sin tener el miedo de que otra alma entre en nosotros, ya que si una parte esta protegiéndonos es imposible que algo mas entre
El mundo astral es algo totalmente mágico y extraordinario, en el que todas las cosas se vuelven esencias, sustancias, algunas cosas de la realidad se tergiversan, se transforman en humo burbujeante, podemos hacer todo lo que soñemos, mientras sean cosas buenas, pues todo lo malo siempre se devuelve. En el también descubriremos entes malvados, como son los demonios y las malas energías, pero así como existe el mal, existen muchas cosas buenas y hermosas, como las almas puras y los Ángeles.
Para mí el alma se divide en tres partes, las cuales están relacionadas con colores:
- Rosado: Amor; es la capacidad que tenemos para amarnos y entregar amor.
- Azul: Energía, Sabiduría Divina; es la representación de nuestra conciencia.
- Dorado: Poder Divino, luz.
El alma es lo mas importante que poseemos y debido a esto es fundamental que la cuidemos, pero ¿Cómo? Tal ves parece ilógico decir que debemos cuidarla, pero al decir eso, me refiero a cuidarnos a nosotros mismos, a mantenernos puros, a vivir una vida sin engaños, sin mentiras, sin malos actuares, ya que nos estamos ensuciando y haciendo un daño cada vez que sabemos que actuamos de mala manera, porque la energía interna no es capaz de circular por nuestro cuerpo físico como debería hacerlo, y por esa razón se producen las enfermedades y los malestares.
Si no tuviéramos alma no seriamos absolutamente nada, cuerpos en movimiento sin rumbo, sin lógica, sin pensamientos, sin sentimientos, “sin voluntad”, vacío.
