jueves, 12 de agosto de 2010

Abrázame fuerte...

...y no me sueltes núnca.


El horizonte me inspiraba, 
la brisa del exquisito viento revolvía mi cabello, 
pero el frío no podia entrar en mí, 
porque tus brazos me cubrían,
y me aferraba a tu cuerpo con todas mis fuerzas.